Como Rector de la Universidad de Granada cumplo un año más con la obligación estatutaria de presentar ante el Claustro Universitario la Memoria de Gestión correspondiente al año 2013 con el objetivo de rendir cuentas, ante la Comunidad Universitaria y la sociedad, de la labor realizada en un ejercicio de transparencia en la gestión y de responsabilidad que deben exigirse en cualquier servicio público.
La memoria que estas líneas presentan es el reflejo de nuestro trabajo en este complejo año, y a lo largo de las actuaciones descritas en ella se muestra una Universidad austera y eficaz, dispuesta, por el riguroso trabajo de sus mujeres y hombres, a mantener su competitividad y a ofrecer con rigor y calidad los servicios que nos demanda nuestra sociedad. Ha sido un año difícil, pues en nuestra Institución, al igual que en el resto de la Educación Superior del país, ha hecho mella la grave situación financiera a la que se viene a sumar, en el deterioro, la puesta en práctica de una política en Educación e Investigación que está afectando al funcionamiento y al futuro de las universidades.
Conscientes de los duros momentos que vivimos, nuestra gestión ha debido adaptarse a las nuevas circunstancias, incrementando los esfuerzos para apoyar a todos los colectivos que formamos la Comunidad Universitaria. En esta línea, podemos destacar el fortalecimiento del Plan Propio de Becas y Ayudas al Estudio, la potenciación del Plan Propio de Investigación, la diversificación y aumento de las dotaciones presupuestadas de los programas de ayudas sociales y la incorporación de otras nuevas, como las ayudas extraordinarias para el pago de precios públicos de Másteres Universitarios. Además, nuestra Universidad ha puesto en marcha un nuevo plan, inédito en el resto de las del país, de aplazamiento del pago de matrícula a nuestros estudiantes mediante préstamo bancario a devolver en varios plazos, sin intereses ni necesidad de aval.
Todas estas medidas, junto a muchas otras que pueden encontrar a lo largo de la memoria, han sido posibles gracias al concurso de todos quienes componemos la Comunidad Universitaria y a un eficaz programa de ahorro presupuestario generado por las políticas de austeridad desarrolladas durante los ejercicios económicos anteriores, en los que la Universidad de Granada ha conseguido, con la corresponsabilidad de todos, una situación financiera que nos ha permitido diseñar una dotación adicional para la implementación y el incremento de las mencionadas ayudas.
Como se puede observar en la memoria que se presenta, las indicadas acciones han ido destinadas al conjunto de la comunidad universitaria, tratando de paliar, en la medida de nuestras posibilidades, los efectos de la crisis que afecta a todos los sectores de nuestra Universidad. Entre ellas podemos destacar también aquellas que tienden a potenciar el efecto redistributivo de los programas de Acción Social o el mantenimiento de los programas destinados a la creación de empleo.
Junto al plan de austeridad y debida gestión de los fondos públicos, que ha sido una constante en los ejercicios anteriores, en el año al que afecta la memoria se han diseñado nuevos mecanismos que pretenden trascender a lo estrictamente coyuntural, entre los que se incardina el Plan de Mecenazgo como nuevo instrumento de financiación con carácter permanente.
A pesar de contar con la solvencia económica que posibilitara la plasmación de nuestra apuesta decidida por la proyección de la carrera universitaria, nuestra Universidad, como las restantes, sin atender a su propia situación económica, se ha visto limitada por la conocida “tasa de reposición del personal” que reviste una especial gravedad, puesto que incide sobre el profesorado y el personal de administración y servicios e impide mantener una dotación mínima suficiente, ya que su rígida aplicación reduce a mínimos indefendibles el ingreso de profesores jóvenes que renueven las envejecidas plantillas de las universidades.
A pesar de la situación descrita, se han realizado renovados esfuerzos para, en cumplimiento de nuestro programa de gobierno, se desarrolle y potencie nuestra competitividad en el año que cierra, lo que nos ha permitido profundizar en la calidad de la enseñanza, la investigación y la prestación de servicios, ofreciendo a la sociedad un ejemplo del esfuerzo desinteresado de un personal universitario sujeto a la congelación y recorte de los sueldos y al aumento de la carga docente de su trabajo.
La Universidad de Granada ha desarrollado durante el último año, desde la responsabilidad asumida, una actuación permanente en defensa de la enseñanza pública, manteniendo también los compromisos adquiridos con quienes forman nuestra comunidad, procurando proyectar actuaciones que favorezcan a quienes trabajan o estudian en ella e intentando siempre la búsqueda de las posibles alternativas para que las dificultades no repercutan en el cumplimiento de nuestra misión.
Lo alcanzado en el año que termina no es la obra de unos pocos, sino el fruto del trabajo colectivo, por ello la presentación de esta Memoria anual, en la que se reúne esa tarea común, nos debe servir de balance pero también debe prestarse a la reflexión crítica para que la Universidad de Granada pueda afrontar los retos de futuro desde el esfuerzo presente.
Francisco González Lodeiro
Rector de la Universidad de Granada
16 de diciembre de 2013