Presentación

Como Rector de la Universidad de Granada cumplo con la obligación estatutaria de presentar ante el Claustro Universitario la Memoria de Gestión correspondiente al año 2014. Lo hago con el objetivo de rendir cuentas ante la Comunidad Universitaria de la labor realizada y con el compromiso de transparencia que se debe exigir en toda gestión pública, pero también con la firme convicción de contribuir a la mejora de la calidad de los servicios que tiene encomendados nuestra Institución.

La principal tarea de un equipo de gobierno debe ser generar las condiciones de trabajo más adecuadas en su Universidad, como también promover el esencial papel que debemos cumplir con la sociedad.

Ante un tiempo difícil, la más realista actuación ha marcado la lógica de la política universitaria del equipo de gobierno, y las nueve áreas en las que se divide el presente documento son el fiel reflejo de las principales intervenciones acometidas a lo largo del periodo con el desarrollo en cada una de ellas de las acciones comprometidas para alcanzar el nivel de excelencia en nuestra Universidad.

Pese al contexto de crisis económica y reducción presupuestaria, que ha debilitado la capacidad de la Universidad para lograr los mejores resultados, la implicación y el trabajo de la comunidad universitaria han sido esenciales para superar un escenario de obstáculos e incertidumbres.

Fruto de este esfuerzo se ha seguido avanzando con convicción, casi obstinación, para fortalecer y reivindicar un modelo de universidad pública con las características singulares que le son propias. Así, a título de ejemplo, este curso se han potenciado nuestros numerosos planes propios con el fin de suplir, en la medida de lo posible, las carencias existentes; en tal sentido podemos destacar el fortalecimiento del Plan Propio de Becas y Ayudas al Estudio, el del Plan Propio de Investigación, o bien la diversificación y aumento de las dotaciones presupuestadas para los programas de ayudas sociales.

Además, la Universidad de Granada ha demostrado un alto grado de responsabilidad en la gestión de los recursos, que se ha traducido, como viene siendo habitual en ella, en el cierre del presupuesto de manera equilibrada, garantizando así, desde el esfuerzo, la viabilidad económica mediante la aplicación de las decisiones que nos permiten apoyar, en consonancia con nuestras posibilidades, a quienes necesitan más que nunca suplir las carencias. En tal sentido, se ha reforzado y mejorado el exitoso plan, puesto en marcha el año pasado, de aplazamiento del pago de matrícula a nuestros estudiantes mediante préstamo bancario a devolver en varios plazos, sin intereses ni necesidad de aval.

Toca hacer el balance de un año; al juzgarlo, con seguridad, siempre habrá luces y sombras, éxitos y fracasos; en cualquier caso mi percepción del periodo, pese a las dificultades existentes, ha sido positiva pues entre todos hemos contribuido a la mejora y el progreso de nuestra Universidad.

Lo logrado no es obra de pocos, siempre será el resultado del esfuerzo colectivo que, partiendo de mucho tiempo atrás, ha posicionado a la Universidad de Granada entre las mejores en investigación, en calidad docente, y en proyección internacional. Por consiguiente, la Memoria, que es fruto de una acción colectiva, hace patente que la fortaleza fundamental de la Universidad de Granada radica en el alto grado de compromiso de las personas que forman parte de ella.

No soy conformista, lo hecho no puede acomodarnos, en el año que comienza aún nos queda mucho por hacer desde la responsabilidad en la gestión, como también a todos mucho por trabajar. Estemos donde estemos en la Universidad de Granada, deberemos siempre de responder al reto de cumplir con nuestro esfuerzo responsable y diario encaminado a la creación, transmisión, difusión, extensión y transferencia del conocimiento, para así no defraudar a una sociedad que ha depositado en nosotros su confianza.

Francisco González Lodeiro
Rector
11 de diciembre de 2014